Long COVID
Long COVID is defined as a chronic condition that occurs after SARS-CoV-2 infection and lasts for at least 3 months. It includes a wide range of symptoms or conditions that may improve, worsen, or be ongoing.
Anyone can get Long COVID
Long COVID occurs more often in people who had severe COVID-19 illness, but anyone who gets COVID-19 can experience it, including children.
Most people with Long COVID experience symptoms days after first learning they had COVID-19, but some people who later develop Long COVID do not know when they were infected. People can be reinfected with SARS-CoV-2 multiple times. Each time a person is infected with SARS-CoV-2, they have a risk of developing Long COVID. Long COVID symptoms and conditions can emerge, persist, resolve, and reemerge over weeks and months. These symptoms and conditions can range from mild to severe, may require comprehensive care, and can even result in a disability.
While rates of new cases of Long COVID have decreased since the beginning of the COVID-19 pandemic, it remains a serious public health concern as millions of U.S. adults and children have been affected by Long COVID.
Who is at risk
While anyone who gets COVID-19 can develop Long COVID, studies have shown that some groups of people are more likely to develop Long COVID than others, including (not a comprehensive list):
- Women
- Hispanic and Latino people
- People who have experienced more severe COVID-19 illness, especially those who were hospitalized or needed intensive care
- People with underlying health conditions and adults who are 65 or older
- People who did not get a COVID-19 vaccine
Long COVID Basics | COVID-19 | CDC
Síndrome Post-COVID
Las afecciones persistentes al COVID-19 se definen como las afecciones crónicas que ocurren después de la infección por SARS-CoV-2 y duran al menos 3 meses. El término abarca una amplia gama de síntomas o afecciones que pueden mejorar, empeorar o persistir.
Cualquiera puede tener afecciones persistentes al COVID-19
Las afecciones persistentes al COVID-19 son más frecuentes en las personas que tuvieron un cuadro grave de COVID-19, pero cualquier persona que contrae COVID-19 puede presentarlas, incluso los niños.
La mayoría de las personas con COVID-19 persistente experimentan síntomas días después de enterarse por primera vez de que tenían COVID-19, pero algunas personas que más tarde desarrollan COVID-19 persistente no saben cuándo se infectaron. Las personas pueden tener infecciones por SARS-CoV-2 varias veces. Cada vez que una persona se infecta por SARS-CoV-2, corre riesgo de contraer afecciones persistentes al COVID-19. Los síntomas y las afecciones del COVID-19 persistente pueden aparecer, perdurar, resolverse y volver a aparecer al cabo de semanas y meses. Estos síntomas y afecciones pueden variar de leves a graves, requerir atención integral e, incluso, provocar una discapacidad.
Si bien desde el inicio de la pandemia de COVID-19 las tasas de casos nuevos de afecciones persistentes al COVID-19 han disminuido, continúan siendo una grave preocupación de salud pública porque millones de adultos y niños estadounidenses sufren la enfermedad.
Quiénes tienen riesgo
Si bien cualquier persona que se contagia COVID-19 puede presentar afecciones persistentes al COVID-19, los estudios han demostrado que algunos grupos de personas son más propensas que otras a tener estas afecciones. Algunos de esos grupos son los siguientes (la lista no es exhaustiva):
- Mujeres
- Personas hispanas y latinas
- Las personas que se enfermaron gravemente a causa del COVID-19, en especial las que han sido hospitalizadas o recibieron cuidados intensivos
- Las personas con afecciones preexistentes y los adultos mayores de 65 años
- Las personas que no se vacunaron contra el COVID-19
Conceptos básicos sobre las afecciones persistentes al COVID-19 | COVID-19 | CDC